¿Te despiertas por la mañana con dolor de cabeza, dolor de mandíbula o incluso dolor de oídos? Puede que padezcas bruxismo y no lo sepas.
El bruxismo afecta a un elevado porcentaje de la población, gran parte de ella sin diagnosticar. La ansiedad, el estrés, las malas posturas en el teletrabajo han hecho que se incrementen las visitas al dentista, en muchos casos, en relación con el bruxismo y sus consecuencias.
En el reportaje para Saber Vivir del mes de mayo de 2021, hablamos con la odontóloga Irene García acerca del origen del bruxismo, cómo tratarlo y cómo la práctica de Yoga nos puede ayudar a aliviar sus consecuencias y reducir su incidencia.
Qué es el bruxismo
El bruxismo es una patología mecánica con origen psicológico o emocional. El estrés es su causa principal. Además, existen otros factores que pueden incrementar los síntomas, como pueden ser los malos hábitos alimentarios y la falta de descanso.
Son muchos los síntomas que acompañan a un cuadro de bruxismo. El desgaste de las piezas dentales es uno de los principales, pero existen muchos otros:
- Dolor e inflamación de la articulación de la mandíbula
- Dolor de cabeza. La contracción permanente de la musculatura implicada en la masticación genera este tipo de dolor. Además, hay muchas estructuras nerviosas en esa zona que pueden ser sobreestimuladas.
- Dolor de oído, por la relación que tiene la articulación mandibular con el canal auditivo.
A la hora de abordar el bruxismo se recomienda:
- Meditación y relajación
- Automasaje
- Estiramientos
Secuencia de Yoga para el bruxismo
En nuestra propuesta de yoga del reportaje incluido en este post mostramos una secuencia de posturas que podemos realizar antes de dormir para estirar las zonas del cuello que pueden influir a la hora de apretar los dientes por la noche y para reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Postura tumbada para relajar los trapecios (Supta Tadasana). Nos tumbamos con los pies pegados a la pared, separados el ancho de las caderas, y llevando los hombros hacia atrás y los trapecios hacia abajo, vamos estirando las piernas. Al deslizarnos hacia atrás los trapecios descienden y ayudamos a eliminar tensión de ellos.
- Estiramiento de espalda apoyando la frente en una silla o taburete (Ardha Uttanasana). Colocándonos cerca de una silla o taburete nos flexionamos desde las caderas hasta apoyar los antebrazos y la frente sobre la silla o taburete. Se trata de un estiramiento de columna en el que el apoyo de la frente favorece la calma del sistema nervioso.
- Torsión sentándonos de lado en una silla (Bharadwajasana I). Sentándonos de lado giramos hacia el respaldo de la silla y lo agarramos. Realizamos los dos giros de cuello, terminando con la cabeza girando en el mismo sentido que el resto de la columna. En esta postura favorecemos la movilización y relajación de la zona cervical.
- Torsión boca abajo (Parivrtta Pavanamuktasana). Cruzando un pie sobre el otro giramos el tronco en el sentido contrario de las piernas y lo apoyamos sobre un bolster o pila de mantas, realizando los dos giros de cuello y terminando con la cabeza girada en el sentido de las piernas.
- Postura tumbada con piernas en pared (Viparita Karani). Se trata de una postura restaurativa en la que descansamos la zona lumbar sobre un rulo o bolster, las piernas sobre la pared y la espalda sobre el suelo. Esta postura realizada antes de irnos a dormir favorece el descanso.
- Relajación en posición tumbada con un peso en los ojos (Savasana). Completamos la serie con unos minutos en posición tumbada clásica
Como veis es muy importante gestionar adecuadamente los niveles de estrés a lo largo del día. ¿Cómo podemos hacerlo? Realizando una sencilla secuencia de posturas de yoga y aplicando técnicas de relajación a última hora del día, antes de dormir. Mantener buenos hábitos de estiramiento y relajación, así como seguir las indicaciones de nuestro dentista, nos va a ayudar a aliviar la tensión mandibular.
La actividad y la pasividad deben ir juntas en las asanas.
BKS Iyengar